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Almarin prevé que su nueva boya económica sea el referente para balizamientos temporales

Almarin, empresa especializada en la fabricación y distribución de señales marítimas y perteneciente al Grupo Lindley, acaba de lanzar al mercado la nueva B1250A, pensada para ser una boya económica que cumple con la normativa de Puertos del Estado. Según explica el director general de Almarin, Aleix San Vicente, en una entrevista a Diario del Puerto, “aunque no todos los balizamientos tienen la misma importancia, todos deben cumplir con la normativa nacional e internacional”.

A este respecto, Aleix San Vicente detalla que para balizamientos temporales de obras u obstáculos temporales, pequeños canales y zonas de náutica de recreo se utilizan adaptaciones de boyas de playa, a veces acondicionadas para sujetar una linterna en la parte superior. Su uso “muy común” se debe a su precio económico, aunque “lamentablemente estas boyas no cumplen con los requerimientos de la normativa de la Asociación Internacional de Ayudas a la Navegación Marítima y Autoridades de Faros (IALA) y de Puertos del Estado, ya que no tienen un área visible suficiente, plano focal ni reserva de flotación”.

B1250A, camino a ser referente

La nueva boya B1250A que Almarin ha sacado al mercado, ofrece solución a esta problemática “siendo una boya de coste asequible, con buenas prestaciones y cumpliendo con los requerimientos de tamaño y alcance”, afirma el director general de la empresa. El factor diferencial del producto son sus prestaciones en ese rango de precio, “siendo una boya que mantiene nuestra filosofía de flotador de una sola pieza y estructura de acero galvanizado para la transmisión de cargas”.

Por el momento, la compañía ha recibido un pedido de 30 unidades para una prueba en un canal de navegación y “mi expectativa es que sea la boya de referencia para balizamientos temporales y la mejor solución posible para ese segmento”, avanza Aleix San Vicente.

Otros proyectos

Paralelamente al lanzamiento de este nuevo producto, el equipo de Almarin trabaja en estos momentos en una serie de distintos proyectos portuarios. En cuanto a señalización marítima, la empresa ha finalizado recientemente la actualización del balizamiento marítimo de los puertos de Mataró, Arenys de Munt y Vilanova, en Catalunya. En unos meses, prevé suministrar nuevas balizas marítimas para el Puerto de Melilla y la Isla de Isabel II, en las Islas Chafarinas, y tiene previsto realizar la instalación del nuevo balizamiento en Puerto Caldera, en Costa Rica. Por lo que respecta al ámbito de construcción de marinas y puertos deportivos, la compañía está llevando a cabo el suministro e instalación de dos rompeolas flotantes: “uno para la protección del Puerto de Aguete, en Pontevedra, y otro para la atenuación del oleaje en el Real Club Marítimo de Santander”, apunta San Vicente.

Asimismo, en los últimos años Almarin trabaja en potenciar el área de construcción de zonas de amarre para embarcaciones y lo hace de la mano de Lindley, su socio fabricante de pantalanes, que cuenta con una extensa experiencia en Portugal y también en países como Brasil, Angola, etc. “Nuestro objetivo es trasladar su know-how y sus productos a proyectos que se desarrollen en la Península Ibérica”, destaca. En definitiva, “nuestro trabajo consiste en asesorar al puerto o entidad pertinente, siguiendo las directrices de Puertos del Estado y de la IALA, para mejorar sus instalaciones y su seguridad, ya sea a través de la redacción de proyectos de balizamiento marítimo, inspecciones, actualizaciones de elementos o nuevos suministros, o acciones de mantenimiento”, señala Aleix San Vicente.

Escasez de materias primas y subida de precios

Tras cerrar 2021 con beneficios, Almarin afronta el nuevo año con optimismo, “viendo que el sector marítimo está muy activo con proyectos para ampliar o renovar sus instalaciones marítimas”, señala su director general. Además, “hemos detectado, en estos últimos años, un incremento del interés para crear espacios de ocio a través de la construcción de embarcaderos y piscinas flotantes de forma sostenible y respetuosa en zonas naturales como embalses, lagos, ríos, etc.”, apunta Aleix San Vicente. A pesar de ello, desde la compañía son conscientes de que “el mayor reto al que nos vamos a enfrentar, nosotros y todo el sector, consiste en la escasez de las materias primas y su consecuente subida de precios. Aunque confiamos en que llegue una normalización a finales de este año”, detalla San Vicente.

Como parte del Grupo Lindley, formado por cuatro empresas marítimo-portuarias e industriales, las diferentes compañías abordarán sus propios retos. “Almovi, por ejemplo, ha adquirido recientemente la empresa Florestal y ahora fortalecerá su existente gama de productos con estos equipos destinados al mantenimiento de áreas verdes”, avanza Aleix San Vicente.